Aquí es cuando entra el problema. Esos deportes no mueven masas, no llenan estadios en España, no salen por la televisión. Ergo, no existen mediáticamente hablando. No es un buen negocio. Faltan medios, implicación del Consejo Superior de Deporte, de las federaciones y sobre todo falta inversión. Y esta inversión tiene que ser pública, pues las iniciativas privadas difícilmente pueden ser rentables en deportes tan minoritarios.
Centrémonos en el BMX. En estos últimos años la federación ha visto como se iba reduciendo el presupuesto año tras año. Cada vez el dinero con el que contaba la federación de BMX era menor para poder llevar a los corredores a las carreras, formarlos, hacer concentraciones, es decir ayudarlos en lo que sea posible. Y este año no se avecina mejor. Con el pretexto de la crisis (pues es un pretexto, no una causa), las federaciones ven menguar sus presupuestos en hasta un 40% y seguramente, la parte que le toque al BMX se vea reducida de ese 40% máximo que ha anunciado el gobierno. Si ya teníamos poco dinero, ahora no tendremos ni para pagar el kilometrajes a los corredores convocados con la selección (si es que hay dinero para hacer una selección).
Por otra parte esta la masa practicante del bicicross en España, que durante los últimos años ha crecido. El nivel sube, los corredores están más preparados y en las categorías inferiores hay un número creciente de inscritos. Y todo esto, obra de unos cuantos apasionados del BMX que durante sus ratos libres se dedican a fomentar el deporte, realizar carreras, dar clases o reclamar la construcción de circuitos a los ayuntamientos. Aún así, el apoyo de las federaciones sigue siendo escaso. “No es el trabajo de la federación fomentar el deporte” responden sus dirigentes. Parece ser que la federación sólo está para elegir a los corredores que destaquen un poquito y llevarles a cuatro carreras, las que permita el presupuesto. El dinero vuelve a ser el obstáculo. Sin inversión, no hay realización. Así, poco se puede pretender.
Mientras, en Alemania, Italia, Noruega o Dinamarca las federaciones trabajan con los corredores punteros, tienen un selección nacional con un apoyo presupuestario que les permite disponer de los medios necesarios para alcanzar el objetivo. Sin embargo, España sigue esperando que aparezca un fuera de serie, un corredor con un potencial superior que les lleve a las olimpiadas y les gane una medalla, sin darse cuenta de que esto nunca va a pasar si las instituciones no invierten en el futuro del BMX. Si seguimos menospreciando los deportes minoritarios a favor del fútbol (o cualquier otro deporte famoso), nunca saldremos del pozo. Seguiremos fracasando en el 90 % de los deportes olímpicos y estando detrás de Kazajstán en el medallero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario