Lluvia y barro en Terrassa

Killian, Crespo y Galán, final élite

- Buen número de participantes aunque menos que en la LBR

- Fuertes caídas el sábado por un circuito peligroso en agua

No fue tan caótico como se preveía al principio, pero la lluvia complicó seriamente un fin de semana de BMX en Barcelona. Las inclemencias climatológicas tomaron el protagonismo del fin de semana y los 178 inscritos tuvieron que luchar en un circuito que se volvía cada vez más peligroso debido al barro que se acumulaba en las curvas. Algunos riders volvieron a casa con serias secuelas de las fuertes caídas que hubieron a lo largo del fin de semana. 

Se venía anunciando a lo largo de la semana. Las posibilidades de lluvia no eran muy grandes, pero se sabía que tarde o temprano iba a llover. Dentro de lo que cabe, las precipitaciones no fueron muy fuertes y la lluvia cayó por intermitencia. Pero eso sí, ni el sábado por la tarde, ni el domingo por la mañana, los corredores se libraron de embarrarse de los pies a la cabeza. Las bicis sufrieron los suyo, y el lunes más de un corredor aprovecharía el puente para volver a poner a punto la mecánica de su vehículo de competición. 

Caída de Kim y Pérez

El sábado las carreras empezaron con el circuito mojado, embarrado. Pero poco a poco dejó de llover y las curvas se fueron secando. En las primeras mangas clasificatorias hubieron numerosas caídas, en todas las categorías. Sin duda la más fuerte fue la que protagonizaron Alejandro Kim y Enzo Pérez. El primero tuvo que ser evacuado en camilla, mientras que el parte médico del segundo anunciaba una rotura de radio y cúbito, además de una luxación de codo. En junior, el corredor del G3 Andrés Boraita también sufría la dura experiencia de salir en camilla del ruedo. Las caídas y las lesiones siguieron durante toda la tarde del sábado. Conforme se iban secando las curvas, se iba acumulando barro y tierra en ellas, y se volvían más resbaladizas. La pista, no llegó a secarse nunca, y los neumáticos arrastraban el barro hasta el asfalto. 

Otro acelerador de los percances fue el diseño del circuito. Era una opinión general, que las curvas de la pista de Terrassa no estaban bien diseñadas. Sólo existía una trazada segura, y con la lluvia, incluso se tornaba complicada. Esto propició que muchos corredores corriesen con miedo a caerse, y otros, que no tenía ese miedo, acabaran en el suelo. A favor del circuito podemos decir que se mantuvo duro a pesar de la lluvia y los drenajes funcionaron bien, pues no se acumuló agua en casi ningún sitio. Además los operarios estuvieron en todo momento trabajando en la pista para aliviar las condiciones. 

Así de barro acababan las bicis tras una vuelta a la pista

En cuanto a las mangas, como ya vimos en la LBR de Campello, muchas igualdad. En Junior, Alejandro Alcojor ganaba el sábado por delante de Ian Hiniestrosa. El domingo sin embargo, el corredor catalán de Free Agent le devolvió la moneda al talaverano de Yess. En élite, Pablo Galán llegaba en cabeza a la primera curva por el interior y ganaba la carrera del sábado por delante de Rubén Crespo y Marc Killian. Al día siguiente, la carrera iba a ser más movida, aunque Galán se volvía a imponer, esta vez por delante de Ignacio González y de Crespo nuevamente. 

En las chicas, tanto en élite como en junior, no se pudo crear las categorías. Daria Torrero era la única inscrita en élite woman, mientras que en junior women sólo habían dos participantes. Los árbitros decidieron unir estas dos categorías a la de féminas 13-16 años, lo que desdibujó mucho las mangas por la diferencia de edad y de nivel entre las contrincantes. 

Galán en élite, e Hiniestrosa en Junior, llegarán como líderes de la copa a la próxima prueba, el 11 y 12 de mayo en Mataró.

Hiniestrosa por delante de Alcojor en la final del domingo

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Clasificación tras las dos primeras carreras