miércoles, 31 de julio de 2013

Pump track worlds 2013

Podio élite: 1 Phillips, 2 Willers, 3 Brethauer
Como se venía anunciando en la previa, el vector arena de Auckland fue demasiado pequeño para que pudiera encajar una rampa de ocho metros de alto. No sé qué parámetros utilizó la UCI para dar el visto bueno a que se celebrase una prueba tan importante en un espacio tan reducido. El resultado, como era de esperar, no fue bueno. Demasiadas caídas, mangas poco disputadas por un circuito demasiado estrecho y corto y una primera curva que facilitó un carnaje nunca visto antes. Y en todo este embrollo, el más listo de la clase fue Liam Phillips que, suerte aparte, supo manejar la carrera y la condiciones del circuito perfectamente, al igual que Caroline Buchanan en chicas.


Parecía mentira pero no lo era. Parecía un pump track pero tampoco lo era. La broma de la UCI al final no lo fue, y los pobres "Clark & Kent" tuvieron que lidiar con lo que les ofrecieron. Poco más pudieron hacer. Ya saben, "de donde no hay no se puede sacar". La pista ya era para las categorías 'challenge' una especie de gincana que los corredores tenían que sortear. Desde la valla de cinco metros, las categorías más rápidas ya tenían problemas en la primera curva. La final de lo veteranos fue el ejemplo perfecto, un anticipo de lo que iba a pasar en 'championship'. Los dos corredores más rápidos de la manga, en este caso Becerine y Colombo, luchando la primera recta y estampándose en la curva, iba a ser la tónica del mundial. Y a lo largo de la prueba esa imagen se iba repitiendo, como una especie de 'déja vu'.

Desde la rampa de SX, la cosa fue a peor. Para intentar remediar el entuerto, se cambió el diseño de la primera recta, dejando un 'speed jump' justo abajo de la parrilla. Lo nunca visto en un circuito de SX. Pero no importó. Los pros iban cayendo, uno tras otro, en todas las categorías. Los 'outsiders' no tenían mas remedio que resignarse y esperar al año que viene para correr un mundial en condiciones. Hartos de las caídas, algunos como el junior danés Chris Christiensen se lo tomaba con filosofía y se desquitaba haciéndose un backflip en la pro. Otros, como el campeón de Francia Vincent Pelluard, hacían arder las redes sociales.

Fields y Willoughby caen y Callan aprovecha la ocasión
Ya desde las motos se iban quedando nombres importantes, como el ya mencionado Pelluard o su compatriota Riccardi. Pero fue en cuartos cuando ya la cosa dejó de ser graciosa, por si alguna vez lo había sido. En el primer 'heat', Connor Fields, que venía de arrasar en el 'time trial', no conseguía entrar en la curva y se estampaba contra ella llevándose a otro de los contendientes, Willoughby, al suelo. En los siguientes, un tal Maris Strombergs, que salía por el exterior, se quedó encajonado en esa curva. Adiós título. Los tres favoritos ya estaban fuera a estas alturas gracias a un circuito en el que no podían ir rápido.

Mientras, otros corredores hacían gala de una mente privilegiada y tiraban de pura táctica para superar las eliminatorias sin arriesgar su integridad. En este sentido Joshua Callan fue el más creativo. El australiano, consciente de las condiciones del circuito, dejaba escapar la valla a propósito en todas las mangas, salía último y tomaba la curva por el interior adelantando a sus contrincantes que andaban besando el suelo. Una jugada que le ha valido un w6.

Con todo este lío, llegaban a la final nombres muy sorprendentes, como Yoshitaku Nagasako, Martijn Jaspers, o Luis Brethauer. Si bien todos estos corredores han demostrado a lo largo de la temporada una progresión bestial, verlos en la final del mundial era todo una sorpresa.
Pero empezando por el principio, en 'junior women', la estadounidense Felicia Stancil parecía no tener rival. Ganó los tiempos y la carrera casi sin despeinarse y renovó su título de campeona del mundo 'junior women'.
En 'junior men', la cosa estaba más apretada, pero el americano Sean Gaian tenía una gran ventaja: Salía desde la uno. Y en las cuatro finales de 'championship' ganó el corredor que salía por la calle más al interior. Nada pudieron hacer los franceses Mir y Mahieu.

En 'elite women' la disputa estaba entre Pajon y Buchanan que habían dominado a sus rivales fácilmente en las mangas anteriores. Sin embargo, la australiana salía por la uno y pudo contener a la colombiana que terminó sexta. Otra australiana, Reynolds, acompañó a Buchanan en el podio, que cerró la francesa Valentino ponía la guinda a un año brillante para ella.

Y por fin llegó la manga de la temporada. Aunque faltaran muchos nombres importantes, ninguno de ellos dejaba de serlo. Además era la primera vez que los ocho corredores eran de naciones diferentes, y más curiosos aún, no había ningún francés. Tras los pitidos, Phillips desde la uno hizo una buena salida y aprendió la lección de Fields. Se abrió para entrar bien en la curva matando dos pájaros de un tiro. Por un lado, cerraba a su rivales, y por otro se aseguraba no estamparse en el peralte. De nada sirvió el empuje de Willers, aupado por su publico, en una pista tan recogida. El neozelandés terminó segundo, algo decepcionado por no haber vencido, mientras que Brethauer no cabía en si tras conquistar el bronce.



Tras hacer un balance, parece que el mundial de Auckland no dejó indiferente a nadie, sobre todo para mal. Lo cual debería de hacer reflexionar a la UCI, aunque por jurisprudencia se sabe que el organismo hace oídos sordos a las reivindicaciones de los corredores y practicantes. Ya se verá cómo es el circuito el año que viene en Rotterdam...
Mientras, a lo largo de la semana la mayoría de los corredores han ido enseñando vía redes sociales sus "recuerdos" del vector arena. Sólo para unos pocos fueron buenos recuerdos.

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